En el actual panorama, los autónomos reconocen la importancia de contar con seguros para su actividad. Estos productos, no solo brindan protección a la misma, sino que también ofrecen ventajas fiscales o lo que se conoce como desgravar seguros. En el contexto de la legislación española, es posible realizar la desgravación de seguros en la declaración de la renta, considerándolos gastos esenciales para el desarrollo económico. Exploraremos cómo operan estos seguros desgravables, las categorías aplicables y los límites de desgravación.
Criterios para desgravar seguros para los autónomos
Antes de adentrarnos en los seguros para autónomos que desgravan, es fundamental comprender los criterios establecidos por Hacienda para que un gasto sea deducible.
Cuatro pilares sustentan esta clasificación:
Vinculación con la Actividad Económica
Estos seguros deben ser imprescindibles para el desarrollo de la actividad autónoma, aunque esta condición puede ser ambigua en situaciones como el trabajo desde casa o el uso compartido de vehículos.
Justificación Documental
La documentación respaldante, como facturas y extractos, es esencial para respaldar la deducción.
Registro Contable
Todo gasto debe ser meticulosamente registrado en la contabilidad.
Correspondencia Temporal
El gasto debe corresponder al ejercicio fiscal declarado y haberse originado en ese período.
Desgravar seguros: tipos de productos principales
Seguros de responsabilidad civil
La responsabilidad civil es esencial en muchas actividades, como salud y deportes. La ley civil y la responsabilidad personal del autónomo están interconectadas. Hacienda permite desgravar seguros de responsabilidad civil para autónomos íntegramente, siempre que estén enfocados en proteger al autónomo ante eventualidades laborales.
Seguros médicos o de salud
Aunque no estén directamente vinculados, la ley considera deducibles las primas de seguros médicos.
Las primas pagadas por el autónomo y su familia pueden deducirse hasta ciertos límites, beneficiando tanto a autónomos como a sus familias.
Seguros de vida riesgo o accidentes
Los seguros de vida, en sus modalidades de fallecimiento, invalidez o incapacidad, también son susceptibles de desgravación, hasta ciertos montos.
Un ejemplo claro es nuestro seguro de baja para autónomos, una póliza de accidentes especialmente diseñada para este colectivo.
Seguros relacionados con la actividad per se
La desgravación abarca primas de seguros necesarias para la operatividad de la actividad económica.
Cubrir robos, incendios, daños por agua o daños a la maquinaria es posible con pólizas multirriesgo, las cuales son parte de los gastos desgravables.
Seguros de vehículos
Hacienda solo permite desgravar gastos inherentes al trabajo. Los vehículos dedicados al transporte de mercancías, viajeros o formación entran en esta categoría.
Este tipo de producto requiere de una especificidad muy clara a la hora de desgravarse (actividad exclusiva, control de gastos…).
Seguros de empleados y hogar
Los seguros de salud, vida y coche para empleados pueden ser deducidos si están ligados a la actividad.
También es posible desgravar el seguro de hogar si se trabaja desde casa, en un porcentaje proporcional al espacio laboral. Recordemos que la ubicación de la actividad (domicilio) requiere del porcentaje de la misma que se utilice, y es clave en este criterio fiscal.
Promociones vigentes en Decesos
Según condicionados de la compañía
- Campaña menores de 18 años gratis:
Nuevas contrataciones que incluyan a menores de 18 años no tendrán cargo por prima principal de fallecimiento y esta tendrá plena repercusión en sus cuotas a los 10 años de la fecha de efecto.
Conclusiones sobre desgravar seguros
En resumen, desgravar seguros para los autónomos es un proceso viable, siempre que se comprendan las categorías y límites establecidos. Aunque representan gastos y se vean como tales, los seguros son inversiones sabias en protección ante lo inesperado, además de disfrutar de un «retorno» a la hora de la factura fiscal.
Cabe destacar que cada situación fiscal de autónomo puede ser única. La deducibilidad de ciertos seguros puede variar según las circunstancias, así que para confirmar la desgravación en casos concretos, se recomienda contar con el asesoramiento de un especialista en materia fiscal.
Su experiencia puede evitar sorpresas desagradables en el proceso de desgravación.