El acoso escolar o bullying es una de las grandes taras de nuestra sociedad y hay que poner todos los medios a nuestro alcance, y más allá, para erradicarlo. Hablamos un poco del tema y de las opciones de ayuda que tenemos disponibles o podemos contratar, como la cobertura de seguro contra el acoso escolar o bullying o protección del menor.
¿Qué es el acoso escolar o bullying?
El acoso escolar, también conocido como «bullying», es un comportamiento agresivo intencional que se repite a lo largo del tiempo y que ocurre entre estudiantes en un entorno escolar.
Puede incluir comportamientos verbales, físicos o sociales que hacen daño a otras personas, como el acoso verbal, el acoso físico y el acoso social (exclusión intencional de un grupo social).
El acoso escolar es más común en la escuela secundaria y la escuela primaria, pero también puede ocurrir en la educación superior, en el trabajo, y en otros entornos. El acoso puede ser perpetrado por adultos o por pares, y puede tomar varias formas, como el acoso verbal, el acoso físico, el acoso cibernético y el acoso sexual.
El acoso escolar puede tener una variedad de efectos negativos en el bienestar físico y mental de las personas que lo sufren. Algunos ejemplos incluyen:
Ansiedad y depresión: Los estudiantes que sufren acoso escolar pueden experimentar síntomas de ansiedad y depresión, como miedo, tristeza, aislamiento y baja autoestima.
Problemas de salud física: El estrés crónico causado por el acoso escolar puede tener efectos negativos en la salud física, como dolores de cabeza, problemas estomacales y trastornos del sueño.
Problemas académicos: El acoso escolar puede interferir en el rendimiento académico de un estudiante, causando dificultad en el aprendizaje y bajas calificaciones.
Problemas de salud mental a largo plazo: El acoso escolar puede tener efectos a largo plazo en la salud mental de una persona, como trastornos de ansiedad, depresión y problemas de salud mental graves.
Problemas de conducta: El acoso escolar puede causar problemas de conducta, como la violencia, el consumo de drogas y el alcoholismo.
¿Cómo detectar un caso de acoso escolar o bullying?
Hay varios signos y síntomas que pueden indicar que un estudiante está siendo víctima de acoso escolar, aquí algunos ejemplos:
Cambios en el comportamiento: Un estudiante que antes era sociable y seguro de sí mismo, puede convertirse en tímido y retraído.
Problemas de salud: El estudiante puede quejarse de dolores de cabeza, dolores estomacales o problemas de sueño.
Problemas académicos: El rendimiento académico del estudiante puede disminuir significativamente.
Aislamiento social: El estudiante puede evitar ir a la escuela o alejarse de sus amigos.
Cambios en la apariencia: El estudiante puede mostrar señales físicas de acoso, como golpes, raspones o marcas en su cuerpo.
Cambios en el ánimo: El estudiante puede mostrar síntomas de ansiedad, depresión, tristeza o ira.
Es importante tener en cuenta que un estudiante que es víctima de acoso escolar no siempre mostrará estos signos y síntomas, y que algunos estudiantes pueden ser más propensos a ocultar su sufrimiento. Es importante estar atento a las señales de alarma y hablar con los estudiantes que se sospecha que están siendo víctimas de acoso escolar.
¿Existe un seguro contra el acoso escolar o bullying?
No nos consta que exista una póliza de seguro que cubra exclusivamente esta cuestión, pero sí como cobertura opcional que añadir.
Nuestras pólizas de asistencia familiar disponen de cobertura adicional contratable de protección al menor, que incluyen todo lo necesario para ayudar de manera legal y preventiva a nuestros hijos e hijas, y reducir al mínimo posible el riesgo de sufrir esta lacra de nuestra sociedad.
Asesoramiento y asistencia legal, y asistencia pericial son algunas de sus características. Si quieres saber más de esta cobertura visita nuestro contenido dedicado en protección digital del menor.